¿Tengo disfunción eréctil?

Escrito por: Andrés Suro

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Tiempo de lectura 3 min

La disfunción eréctil (DE) representa uno de los desafíos más comunes que enfrentan los hombres en su vida sexual, afectando no solo su capacidad para conseguir y mantener una erección, sino también su bienestar y, por supuesto, sus relaciones.


Pero, ¿qué podemos hacer al respecto? Lo primero es comprender la naturaleza de este problema, sus variaciones y orígenes. Este suele ser el primer paso hacia la superación y la gestión de esta condición que afecta cada vez a más hombres.


¿Qué es la disfunción eréctil?


La disfunción eréctil es una condición caracterizada por la dificultad persistente para lograr o mantener una erección suficiente para una actividad sexual satisfactoria. Este problema puede manifestarse de diversas maneras, pero lo que suele ser común a todas es que afecta la confianza y deriva en problemas en la cama que van más allá de la mera función eréctil. Aunque es una situación que muchos encuentran incómoda de discutir, es fundamental reconocerla para buscar soluciones y mejorar la calidad de vida.


Sin embargo, muchos hombres empiezan a preocuparse excesivamente por un evento aislado, que puede suceder por múltiples razones momentáneas. En este sentido, hay que distinguir los episodios esporádicos de un patrón recurrente, que señala la existencia de disfunción eréctil. La clave para su identificación y tratamiento efectivo radica en comprender que, conseguir una erección, implica un proceso en el que juegan un papel esencial factores físicos, hormonales, emocionales y psicológicos.


¿Cuáles son sus tipos?


Existen principalmente dos tipos de disfunción eréctil: la orgánica y la psicogénica. La disfunción eréctil orgánica se refiere a problemas físicos o fisiológicos que impiden el mantenimiento de una erección. Por otro lado, la disfunción eréctil psicogénica surge de factores psicológicos, como el estrés o la ansiedad sexual, que obstaculizan la función eréctil. En muchos casos, estos dos tipos pueden solaparse, creando un ciclo donde el problema físico se agrava por el estrés psicológico y viceversa.


Para encontrar el tratamiento más adecuado, tenemos que empezar por entender la naturaleza de la disfunción eréctil. Mientras que en algunos casos basta con terapias enfocadas a trabajar y combatir la ansiedad sexual, en otros puede ser necesario abordar condiciones de salud subyacentes (como diabetes, problemas cardiovasculares, etc.) para restaurar la función eréctil adecuada. Hablemos de los posibles motivos orgánicos y psicológicos.

Motivos de origen físico y síntomas


Los motivos físicos detrás de la disfunción eréctil son variados e incluyen condiciones médicas como:

  • Diabetes
  • Hipertensión
  • Enfermedades cardíacas
  • Obesidad
  • Consumo de ciertos medicamentos

Estos problemas de salud pueden afectar el flujo sanguíneo, los nervios, o los niveles hormonales, impidiendo así el mantenimiento de una erección. Los síntomas a menudo incluyen una disminución en la firmeza de la erección, dificultad en su consecución, o una disminución en el deseo sexual.


La consulta con un especialista (urólogo) es clave para ayudar a determinar la causa subyacente y a elegir el tratamiento más adecuado, que puede incluir medicamentos, terapias hormonales, o cambios en el estilo de vida, como mejorar la dieta y aumentar la actividad física.

Motivos de origen psicológico y síntomas


Los factores psicológicos son los que más están en auge debido a los cambios en nuestros hábitos y juegan un papel significativo en la salud sexual. La ansiedad sexual, el estrés, la depresión, y los problemas en la relación son causas comunes de disfunción eréctil de origen psicológico. A esto hay que sumar el impacto del porno en los más jóvenes, que toman lo que ven como referencia de cómo tienen que ser las relaciones íntimas y se imponen prácticas y dinámicas sexuales muy exigentes y poco realistas. Estos factores pueden generar un círculo vicioso, donde la preocupación por el rendimiento sexual impide la función eréctil, lo que a su vez aumenta la ansiedad y los inconvenientes en la cama.


Los síntomas de la disfunción eréctil psicogénica suelen manifestarse como una dificultad para lograr una erección a pesar de tener deseos sexuales o, en algunos casos, erecciones normales durante el sueño o al despertar, pero no durante la actividad sexual. La superación de estos problemas a menudo requiere la ayuda de terapia psicológica, técnicas de relajación, y en algunos casos, medicación para tratar condiciones subyacentes como la depresión.

¿Tienes disfunción eréctil? ¡Haz el test!


Si sospechas que puedes estar experimentando disfunción eréctil, puedes realizar nuestro test de autoevaluación como punto de partida. Aunque no se trate de un diagnóstico médico, puede ayudarte a determinar la severidad de tu situación y si es momento de buscar ayuda profesional. Recuerda, el primer paso hacia la superación es reconocer el problema y buscar información confiable.


Conclusión


La disfunción eréctil es una cuestión compleja con múltiples facetas, que afecta a hombres de todas las edades. Para abordar el problema de la forma más efectiva, es conveniente conocer sus tipos, orígenes y síntomas. Ya sea que la causa sea física, psicológica, o una combinación de ambas, hay soluciones disponibles que pueden ayudar a recuperar la confianza y mejorar la función eréctil. Recordemos que la clave está en la búsqueda activa de soluciones y en la comunicación con profesionales de la salud y con la pareja.

Andrés Suro

Autor: Andrés Suro  (Sexual Coach en MYHIXEL)


Psicólogo especializado en el área social y experto en sexología aplicada a la educación.