Monotonía sexual ¿Qué es y cómo superarla?
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Tiempo de lectura 5 min
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La monotonía sexual es una de las preocupaciones más comunes en relaciones a largo plazo, pero también una de las que menos se habla. Ya sabes, el tema “sexo” sigue siendo bastante privado. Pero, ¿qué significa monotonía sexual? Es ese momento en el que las relaciones íntimas pierden espontaneidad, y el deseo se ve afectado por la rutina diaria. Como expertos en la sexualidad masculina, queremos compartir contigo cómo identificar este problema y, sobre todo, cómo superarlo. Porque sí, es posible reavivar la pasión incluso en las relaciones más largas.
Lo primero que tienes que saber es que este fenómeno no surge de la noche a la mañana; es el resultado de dinámicas que se desarrollan con el tiempo, como la falta de comunicación, el estrés diario o la falta de novedades en la vida sexual. Es por eso que, a continuación, exploraremos qué es exactamente la monotonía sexual, cómo puede afectar a tu relación y qué estrategias puedes aplicar para volver a encender la chispa.
La monotonía sexual se refiere a la falta de excitación o interés en la vida íntima debido a la repetición de patrones, posturas o dinámicas, o la ausencia de novedades. Según estudios publicados en Frontiers in psychology (2017) sobre la satisfacción sexual en parejas, muchas relaciones experimentan una disminución en la pasión al cabo de dos a tres años. Al igual que pasa con la rutina en pareja, esto es completamente normal, pero no significa que debamos quedarnos de brazos cruzados.
Algunos signos de la monotonía sexual incluyen:
¿Te ha pasado últimamente que te pones a pensar en otras cosas cuando estás en la cama con tu pareja? Identificar estas señales a tiempo es fundamental para evitar que el problema se intensifique y genere frustraciones que puedan afectar otras áreas de la relación.
El humano es por naturaleza, un ser de hábitos y costumbres, pero en el ámbito sexual, la repetición constante acaba derivando en desgana y aburrimiento. De hecho, hay teorías que sostienen que la novedad es uno de los factores clave para mantener el interés sexual (Morton y Gorzalka, 2015). Si siempre recurrimos a los mismos escenarios, horarios y prácticas, es natural que disminuya el entusiasmo.
Además, para muchas personas las responsabilidades diarias, como el trabajo, el cuidado de los hijos o la gestión del hogar, ocupan tanto espacio físico (y mental) que la creatividad en la vida íntima queda relegada a un segundo plano. O directamente debajo de la alfombra.
La monotonía sexual no solo tiene un componente físico, sino también emocional. Cuando las parejas dejan de expresar sus deseos, fantasías o necesidades, es fácil que caigan en patrones monótonos. Según Gottman y Silver (1999), la falta de comunicación es uno de los principales predictores de insatisfacción en las relaciones.
El primer paso para superar la monotonía sexual es hablar sobre ello con tu pareja. Crea un espacio donde ambos podáis expresar vuestras inquietudes y deseos sin miedo a sentiros juzgados. La comunicación efectiva implica no solo resolver problemas, sino también mejorar el vínculo y la complicidad con tu pareja. Hablad de lo que os gusta, lo que os gustaría probar (y lo que no) y cómo os sentís en vuestra vida sexual actualmente.
Recuerda que no siempre se trata de grandes cambios; a veces, pequeños gestos, como un mensaje cariñoso o una conversación sincera, marcan la diferencia.
Una de las formas más eficaces de combatir la monotonía es experimentar con nuevas prácticas, escenarios o dinámicas. Podéis probar desde juguetes sexuales hasta juegos de rol, o incluso plantearos nuevas posiciones o lugares. Según un estudio de Muise et al. (2013), las parejas que experimentan juntas presentan niveles más altos de satisfacción sexual. ¡No te quedes atrás!
No hace falta salir de tu zona de confort de golpe; puedes empezar por pequeñas variaciones y, poco a poco, ir ampliando vuestra zona de confort.
El deseo sexual no solo depende de tu pareja, sino también de tu relación contigo mismo. Una forma de aumentar tu autoestima y mejorar tu deseo sexual es practicar el autocuidado, como hacer ejercicio, meditar o dedicar tiempo a actividades que te apasionen. Además, al cuidar de ti mismo, proyectas una imagen más segura y atractiva hacia tu pareja.
El estrés es uno de los grandes enemigos del deseo sexual. Cuando vivimos bajo presión constante, es difícil encontrar las ganas o la motivación para disfrutar de la intimidad. Dedica tiempo a actividades que te ayuden a relajarte, como practicar yoga, dar paseos al aire libre o incluso planificar un día libre para desconectar.
Superar la monotonía sexual no es solo cuestión de esfuerzos puntuales; requiere un compromiso continuo para cuidar de vuestra relación. Por eso te vamos a dar algunos consejos para mantener la llama viva a lo largo del tiempo:
La monotonía sexual no tiene por qué ser el fin de la pasión en tu relación. Al contrario, puede ser una oportunidad para reflexionar sobre vuestras dinámicas y encontrar nuevas formas de disfrutar juntos. Recuerda que el deseo y la conexión emocional son como un músculo: necesitan ejercitarse para mantenerse fuertes.
Así que atrévete a hablar, experimentar y, sobre todo, disfrutar del proceso. ¿A qué esperas?
Gottman, J., & Silver, N. (1999). The seven principles for making marriage work. New York: Three Rivers Press.
Muise, A., Impett, E. A., Kogan, A., & Desmarais, S. (2013). Keeping the spark alive: Being motivated to meet a partner's sexual needs sustains sexual desire in long-term romantic relationships. Social Psychological and Personality Science, 4(3), 267–273. https://doi.org/10.1177/1948550612457185
Morton, H., & Gorzalka, B. B. (2015). Role of Partner Novelty in Sexual Functioning: A Review. Journal of sex & marital therapy, 41(6), 593–609. https://doi.org/10.1080/0092623X.2014.958788
Aykutoğlu, B., & Uysal, A. (2017). The Relationship between Intimacy Change and Passion: A Dyadic Diary Study. Frontiers in psychology, 8, 2257. https://doi.org/10.3389/fpsyg.2017.02257